Estamos a las puertas de otra crisis económica

Lo primero que me gustaría dejar claro es que ni soy economista ni me creo un experto en la materia, soy un ingeniero electrónico con muy pocos conocimientos en macroeconomía y tuve la mala suerte de vivir en mis carnes la brutal crisis económica que vivió este país en el año 2006. Bueno, en concreto fue mi hermano el que lo sufrió, el cual tenía un trabajo estable con un sueldo bastante bueno y su mujer era autónoma, por lo que con dos sueldos estaban más que preparados para poder pedir un préstamo al banco y cumplir la ilusión de adquirir una casa y formar una familia. Como es normal, en plena burbuja económica la casa que compraron tenía un precio abusivo muy por encima de su valor real, pero como esto era lo habitual en esa época en nuestro país, lo vieron como algo normal y se lanzaron a por ello. Al principio todo iba fenomenal, pagaban religiosamente su hipoteca hasta que al cabo de unos meses ambos se vieron sin trabajo y de patitas en la calle, de la noche a la mañana pasaron de tener dos sueldos a tener solo el paro de mi hermano, por lo que después de unos años pasando penurias al final se vieron sin casa, sin ahorros y con una deuda con el banco brutal.

¿Que a dónde quiero llegar con todo esto? Después de la crisis la mayoría de inmobiliarias bajaron los precios de la ventas y de alquileres de las casas de manera exagerada, lo que da a entender el dineral que estaban sacando a costa de los humildes trabajadores. No se vendía una casa en España y las pocas inmobiliarias que no cerraron sus puertas ponían a la venta las casas que tenían en cartera casi a precio de saldo, los bancos tenían, y siguen teniendo tantas casas en su poder por culpa de los desahucios que casi las regalaban. Así estuvimos unos cinco años, pero desde 2016 estoy notando de nuevo un aumento del precio del alquiler y del precio de la venta de viviendas (más información) aumentando en menos de cinco años más del 20% en ciudades como Madrid y si miramos alrededor volvemos a ver obras y viviendas construyéndose por todos lados y mi miedo real es que estamos volviendo a caer en la misma piedra.

No me puedo creer que la sociedad española no haya aprendido nada de lo que vivimos hace unos años, que las inmobiliarias y los bancos sean capaces de volver a engañarnos como hicieron hace muy poco tiempo, y lo que es peor, que nosotros, los trabajadores, vayamos a volver a caer en lo mismo. Tenemos que darnos cuenta de una cosa, en la crisis de 2006 muchas familias tenían un pequeño colchón de ahorros o un abuelo con pensión de la que poder seguir comiendo, ahora la cosa es muy distinta, si volvemos a caer en otra crisis económica muchas familias no serán capaces de soportarla y las consecuencias serán mucho más catastróficas de lo que fueron hace unos años.

Solo espero que nos demos cuenta de que las grandes empresas constructoras, gobiernos corruptos e inmobiliarias, les da igual el sufrimiento del humilde trabajador, ellos solo quieren ganar dinero y lo harán con todas las consecuencias y sin importarles para nada el sufrimiento del pueblo.

¡No volvamos a caer en lo mismo!